Tu hogar es lo más importante para vos y tu familia. Es el lugar en donde te sentís más cómodo y seguro.
Contar con una cobertura que proteja tu hogar de los principales riesgos (contingencias atmosféricas, siniestros de sobretensión, daños materiales a la vivienda y todo su contenido, robo y/o hurto, etc.) y que reponga el daño patrimonial es la mejor manera de resguardar tus bienes.